LAS XANAS O ENCANTADAS
Se dice que tienen hijos, los xaninos, que se los cambian a las aldeanas para que les den de mamar; cuando éstas sospechan del cambio, ponen en el 'llar" cáscaras de huevo o el mondo de una manzana y cuando crepita, el xanín exclama ingenuamente: "Cien años fai que nacín y'a nunca tantos pucheros n'a vera del llar vín". Pero la xana no persona el agravio y priva a la mujer de obtener riquezas, como le ocurrió a una vecina de La Mantiega (Grado).Por citar algunas de las leyendas de la xana/encantada, diremos que en Puerto de Vega -y esto se puede hacer extensible a toda la vieja Asturias- había una en cada fuente, que salía a peinarse la mañana de san Juan con su peine de oro, siendo muy temida la de Camonedo, pues ofrecía el peine de oro al que pasaba y si lo cogía, le mataba con él. La leyenda se sitúa geográficamente al pie de un castro con enormes fosos y al lado de una explotación de oro en filones de cuarzo; esa vinculación con "tesoros ocultos por los moros" está muy generalizada, siendo célebre la de la "mora" de Cabo Blanco, un castro marítimo de El Franco, que custodia unas minas de oro donde decían, -según refería Marcelino Fernández a principios de siglo-, que los "mouros" sacaban "l´ouro a máus chenas"; muy similar nos ha sido referida otra leyenda, vinculada a las explotaciones romanas de oro en el Valle Feliz de La Andina; en El Castro (Allande), la "encanta" cuida "ua pitía con cien pitinos de oro" y en la estela de Coaña, hay enterrados decenas de burros cargados de "feixes" de oro. En el occidente, predomina la leyenda del peine de oro, ya que se han podido recabar leyendas bastante similares en lugares muy distantes geográficamente, como la de la que cuida el toro en El Pozo de San Feliz (Trevías); la de la "Reina encantada" del Penedo Aballón (Boal); o la de la "presa de la mora" en Pambley (Cangas del Narcea).