LAS CHALGAS O LAS AYALGAS
La referencia a las "Chalgas" o tesoros escondidos es algo consustancial con nuestra tierra asturiana, ya que no hay pueblo o aldea, por remotos que sean, donde no se hallen leyendas de tesoros escondidos, casi siempre atribuidos a los moros.
Aunque en las descripciones. de los primeros estudiosos se utiliza el nombre para los tesoros, los estudios posteriores asimilaron el término a ambos y las hacen prácticamente semejantes a las xanas, por su singular belleza y juventud, aunque parece que se diferencian de éstas en que las jóvenes doncellas son seres humanos encantados, mientras que las xanas no están siempre encantadas. Debido a su penosa situación, presentan habitualmente una expresión de gran tristeza, cantando bellas, pero melancólicas canciones, mientras el cuélebre permanece atento a sus movimientos, excepto el día de San Juan, en que entra en un sopor irresistible, momento en que se les puede desencantar.
Alvarez Peña, considera que se está llegando a una confusión entre la denominación del tesoro y de la doncella, matizando que el término "Chalga" se refiere solo al tesoro custodiado por ellas, que serían, por deducción de noticias recogidas en Piloña, etc., princesitas encantadas o moras castigadas por su infedilidad. o apostasía, de acuerdo a múltiples noticias. El mito suele estar relacionado con un contexto "pre" o "protohistórico" (presencia de cuevas, dólmenes, túmulos, etc.), como hemos podido constatar en la llamada Cova dos Mouros (Boal) o en el castro del Monte das Coroas, en La Roda (Tapia).Para algunos de los modernos estudiosos del folklore tradicional asturiano, como Xuan X. Sánchez Vicente y Luciano Castañón, el mito no es más que una mixtificación, un invento erudito, acusación muy habitual en estos temas donde los testimonios se van haciendo tan vaporosos como las mismas doncellas.
En cambio, Ramón Baragaño, aún dudando de su pertenencia real al patrimonio astur, considerando que es posible que los pioneros hallan engrosado el mismo con mitos de regiones fronterizas a la nuestra, considera discutible la tesis reduccionista de nuestros mitos, abanderada por el anterior, muy en la línea de los "puristas", que inició el inolvidable Aurelio del Llano, y define las "chalgas" como jóvenes hermosas que viven en palacios encantados, guardando enormes tesoros, pudiendo desencantarse en la mañana mágica de San Juan, ya que el cuélebre se duerme profundamente. Siguiendo el hilo argumental de los primeros estudiosos, como Tomás Cipriano Agüero, describe la escena considerando que las jóvenes doncellas se aparecen rodeadas de una tenue llama, que se puede apagar con una ramita de sauce -el valor profiláctico del sauce era conocido desde la más remota antigüedad; su concreción clínica actual se da a través del ácido acetilsalicílico, popularmente la aspirina-; cuando la llamita se apaga, el camino se abre para el intrépido joven, que penetra en la cueva siguiendo a la bella doncella, a la que ase por el ceñidor de su talle, hasta que llega al tesoro. Gumersindo Laverde, coetáneo del anterior, había añadido a la anterior descripción algunos detalles nuevos, tales como que las jóvenes, que considera son algo menos bellas que las xanas, están custodiadas por cuélebres y la causa de su encantamiento y consiguiente desgracia han sido algunas faltas.
Aunque en las descripciones. de los primeros estudiosos se utiliza el nombre para los tesoros, los estudios posteriores asimilaron el término a ambos y las hacen prácticamente semejantes a las xanas, por su singular belleza y juventud, aunque parece que se diferencian de éstas en que las jóvenes doncellas son seres humanos encantados, mientras que las xanas no están siempre encantadas. Debido a su penosa situación, presentan habitualmente una expresión de gran tristeza, cantando bellas, pero melancólicas canciones, mientras el cuélebre permanece atento a sus movimientos, excepto el día de San Juan, en que entra en un sopor irresistible, momento en que se les puede desencantar.
Alvarez Peña, considera que se está llegando a una confusión entre la denominación del tesoro y de la doncella, matizando que el término "Chalga" se refiere solo al tesoro custodiado por ellas, que serían, por deducción de noticias recogidas en Piloña, etc., princesitas encantadas o moras castigadas por su infedilidad. o apostasía, de acuerdo a múltiples noticias. El mito suele estar relacionado con un contexto "pre" o "protohistórico" (presencia de cuevas, dólmenes, túmulos, etc.), como hemos podido constatar en la llamada Cova dos Mouros (Boal) o en el castro del Monte das Coroas, en La Roda (Tapia).Para algunos de los modernos estudiosos del folklore tradicional asturiano, como Xuan X. Sánchez Vicente y Luciano Castañón, el mito no es más que una mixtificación, un invento erudito, acusación muy habitual en estos temas donde los testimonios se van haciendo tan vaporosos como las mismas doncellas.
En cambio, Ramón Baragaño, aún dudando de su pertenencia real al patrimonio astur, considerando que es posible que los pioneros hallan engrosado el mismo con mitos de regiones fronterizas a la nuestra, considera discutible la tesis reduccionista de nuestros mitos, abanderada por el anterior, muy en la línea de los "puristas", que inició el inolvidable Aurelio del Llano, y define las "chalgas" como jóvenes hermosas que viven en palacios encantados, guardando enormes tesoros, pudiendo desencantarse en la mañana mágica de San Juan, ya que el cuélebre se duerme profundamente. Siguiendo el hilo argumental de los primeros estudiosos, como Tomás Cipriano Agüero, describe la escena considerando que las jóvenes doncellas se aparecen rodeadas de una tenue llama, que se puede apagar con una ramita de sauce -el valor profiláctico del sauce era conocido desde la más remota antigüedad; su concreción clínica actual se da a través del ácido acetilsalicílico, popularmente la aspirina-; cuando la llamita se apaga, el camino se abre para el intrépido joven, que penetra en la cueva siguiendo a la bella doncella, a la que ase por el ceñidor de su talle, hasta que llega al tesoro. Gumersindo Laverde, coetáneo del anterior, había añadido a la anterior descripción algunos detalles nuevos, tales como que las jóvenes, que considera son algo menos bellas que las xanas, están custodiadas por cuélebres y la causa de su encantamiento y consiguiente desgracia han sido algunas faltas.
4 Comments:
At 11:21 a. m., Anónimo said…
Las ayalgas o Chalgas son muchachas encantadas que los cuélebres las secuestran pero solo la noche de San Juán que el Cuélebre se duerme pueden rescatarlas y así liberar su poder. Cuando se enfadan liberan su poder contra aquel que la alla enfadado.
su pelo es de color amaríllo y viven en fuentes, ríos y cuevas que se encuentra cerca del agua, sus ojos pueden ser de color azul,verde o marrón.
Con esos ojos de ángel enamora a cualquier hombre y para desencantarla tenes queconquistar su corazón y te llenara la vída de amor y felizidad.
SILVIA PELLO GARCÍA 5ºB
At 11:23 a. m., Anónimo said…
La referencia a las "Chalgas" o tesoros escondidos es algo consustancial con nuestra tierra asturiana, ya que no hay pueblo o aldea, por remotos que sean, donde no se hallen leyendas de tesoros escondidos, casi siempre atribuidos a los moros.
Aunque en las descripciones de los primeros estudiosos se utiliza el nombre para los tesoros, mientras a las jóvenes doncellas que los custodian son conocidas como atalayas, -el introductor del término parece ser Juan Meriéndez Pidal, al que luego sigue Rogelio Jove y Bravo, mientras los pioneros Laverde y Agüero no las nombran específicamente -los estudios posteriores asimilaron el término a ambos y las hacen prácticamente semejantes a las xanas, por su singular belleza y juventud, aunque parece que se diferencian de éstas en que las jóvenes doncellas son seres humanos encantados, mientras que las xanas no están siempre encantadas. Debido a su penosa situación, presentan habitualmente una expresión de gran tristeza, cantando bellas, pero melancólicas canciones, mientras el cuélebre permanece atento a sus movimientos, excepto el día de San Juan, en que entra en un sopor irresistible, momento en que
PABLO 5ºB
At 11:37 a. m., Anónimo said…
La Ayalga es una mujer mortal que sufre un hechizo y es condenada a viver en torres o castillos llenos de tesoros, están custodiadas por cuelebres. El hechizo con el que se ve condenada le ofrece también ciertos poderes sobrenaturales como el poder de entenderse con los animales y con las plantas. Para romper el hechizo un hombre debe matar al cuélebre que la custódia, si lo consigue la Ayalga se vueve nuevamente humana y se casará con el, entregándole también los tesoros que custodio.
Yolanda Me4néndez Villanueva
At 11:37 a. m., Anónimo said…
Las Ayalgas son mujeres mortales que sufre un hechizo y son condenada a vivir en torres o en castillos con tesoros y prisioneras de el Cuélebre al igual que las Xanas.estan encantadas y el que la desencante este se combertira en su marido.Para desacer el hechizo un hombre debe matar al Cuélebre que custodia y si lo consigue la Ayalga se volvera nuevamente humana y se casará´.Angela Sánchez Fernández.
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