L' HOME LLOBU
'Un hombre puede convertirse en lobo si pesa sobre él alguna maldición; su aspecto es mitad animal, mitad hombre, y hasta puede caminar a cuatro patas; se dice que será home-llobu el séptimo hijo varón seguido de una familia, o los hijos de un clérigo, los hijos ilegítimos; se pueden transformar también a causa de una maldición paterna, o por la brujería de alguna muyer; se dice que pueden llegar a devorar a los hombres'.
Tanto en el territorio vecino de Galicia (el "lobis-home") como en el occidente de Asturias, se cree que el origen de la conversión de los humanos en lobos se debe a una maldición, pues en un matrimonio donde todos los hijos son del mismo sexo, al llegar al séptimo o noveno, éste nace con este estigma, a no ser que le apadrine el hermano o hermana mayor, según sean varones o hembras; Álvarez Peña añade aún que los hijos ilegítimos, máxime si eran de un cura, podían estar expuestos a la transformación, por lo que se les orinaba sangre por encima. La maldición tiene caducidad, ya que a los siete años se rompe el maleficio, pues de no ser así el alma se vería condenada eternamente.La transformación física ocurre generalmente de noche, en días señalados (miércoles, viernes), que otros autores discuten; el rito mágico de conversión y, en su caso, de desencantamiento, coincide: el sujeto se revuelve en el polvo, como si de alguna manera quisiera empaparse de los poderes telúricos de la madre-tierra, a la que se los devuelve en su integridad cuando ha pasado el tiempo prefijado de siete años.
Mientras algunos autores consideran que los hombres-lobo siguen conviviendo con los demás, ya que recuperan su forma humana tras las crisis pasajeras, otros mantienen que los "lloberos" viven con las manadas, convirtiéndose en sus líderes, ya que pueden utilizar simultáneamente el instinto animal y la inteligencia humana. Así, el "lobishome" gallego, que se extiende por el occidente asturiano, es, según descripción de A. Peña, mitad humano y mitad cánido, sus brazos y piernas son muy largos, tiene unas enormes garras y puede ser bípedo u cuadrúpedo, según las circunstancias, con ojos rojos y sesgados que se tornan verdosos con la luz de la luna; su ataque a los humanos es despiadado y bestial, siendo creencia extendida que su herida se infecta y no cura. Ramón Sordo recoge la leyenda de los lloberos e Burbudún (Llanes), que eran los líderes de la manada, pues se habían criado entre ellos, y A. Peña la de los "llobos meigos" de Mieldes, etc. (Cangas del Narcea), que sólo se volvían lobos por las noches.
Una de las más curiosas noticias sobre este fenómeno nos la proporciona el mismo autor en Tormaleo (Ibias), aunque la leyenda, que ya antes había recogido Aurelio de Llano, está extendida por toda Asturias, como hemos podido constatar en concejos de Navia, Castropol, etc. Es la del "llobo la calza", que las madres aún cuentan a sus hijos pequeños: un rapacín gustaba mucho de comer carne; un día, su padre le maldijo con estas palabras: "Lástima te fagas llobo, pá que te fartes de carne". Y así ocurrió, pero la transformación fue tan inesperada, que al lobo no le dio tiempo a quitarse una de las calzas, de ahí su nombre; a los siete años, tras el habitual revolcón en el polvo, el joven recuperó su presencia normal. Otra noticia que el citado autor recogió en Belmonte, nos cuenta que un joven se convirtió en "lobo cerval o cervante" por maldición de su padre; perseguido en una montería, cayó en un pozo y se desencantó.¿Hay algún conxuro para acortar la duración de la maldición? Ya hemos visto que sí en la leyenda anterior.
El proceso de conversión del ser humano en un lobo o “licantropía” es un fenómeno conocido desde la más remota antigüedad; así, suele recurrirse para explicar el origen del mito a rituales célticos en honor de una divinidad, Lug, personificada en el lobo, y en ciertos ceremoniales propios de las Lupercales romanas, coincidentes con el ocaso invernal; el mismo trasunto se ve en la mitología griega, con el rey Lycaón de Arcadia convertido en lobo por decisión de los dioses. El fenómeno se extiende por toda el área indoeuropea: los "gerulf" galos; "wer-wolf" ingleses; "loup-garou" franceses, etc, según el testimonio que R. Baragaño recoge de M. Menéndez y Pelayo.
Tanto en el territorio vecino de Galicia (el "lobis-home") como en el occidente de Asturias, se cree que el origen de la conversión de los humanos en lobos se debe a una maldición, pues en un matrimonio donde todos los hijos son del mismo sexo, al llegar al séptimo o noveno, éste nace con este estigma, a no ser que le apadrine el hermano o hermana mayor, según sean varones o hembras; Álvarez Peña añade aún que los hijos ilegítimos, máxime si eran de un cura, podían estar expuestos a la transformación, por lo que se les orinaba sangre por encima. La maldición tiene caducidad, ya que a los siete años se rompe el maleficio, pues de no ser así el alma se vería condenada eternamente.La transformación física ocurre generalmente de noche, en días señalados (miércoles, viernes), que otros autores discuten; el rito mágico de conversión y, en su caso, de desencantamiento, coincide: el sujeto se revuelve en el polvo, como si de alguna manera quisiera empaparse de los poderes telúricos de la madre-tierra, a la que se los devuelve en su integridad cuando ha pasado el tiempo prefijado de siete años.
Mientras algunos autores consideran que los hombres-lobo siguen conviviendo con los demás, ya que recuperan su forma humana tras las crisis pasajeras, otros mantienen que los "lloberos" viven con las manadas, convirtiéndose en sus líderes, ya que pueden utilizar simultáneamente el instinto animal y la inteligencia humana. Así, el "lobishome" gallego, que se extiende por el occidente asturiano, es, según descripción de A. Peña, mitad humano y mitad cánido, sus brazos y piernas son muy largos, tiene unas enormes garras y puede ser bípedo u cuadrúpedo, según las circunstancias, con ojos rojos y sesgados que se tornan verdosos con la luz de la luna; su ataque a los humanos es despiadado y bestial, siendo creencia extendida que su herida se infecta y no cura. Ramón Sordo recoge la leyenda de los lloberos e Burbudún (Llanes), que eran los líderes de la manada, pues se habían criado entre ellos, y A. Peña la de los "llobos meigos" de Mieldes, etc. (Cangas del Narcea), que sólo se volvían lobos por las noches.
Una de las más curiosas noticias sobre este fenómeno nos la proporciona el mismo autor en Tormaleo (Ibias), aunque la leyenda, que ya antes había recogido Aurelio de Llano, está extendida por toda Asturias, como hemos podido constatar en concejos de Navia, Castropol, etc. Es la del "llobo la calza", que las madres aún cuentan a sus hijos pequeños: un rapacín gustaba mucho de comer carne; un día, su padre le maldijo con estas palabras: "Lástima te fagas llobo, pá que te fartes de carne". Y así ocurrió, pero la transformación fue tan inesperada, que al lobo no le dio tiempo a quitarse una de las calzas, de ahí su nombre; a los siete años, tras el habitual revolcón en el polvo, el joven recuperó su presencia normal. Otra noticia que el citado autor recogió en Belmonte, nos cuenta que un joven se convirtió en "lobo cerval o cervante" por maldición de su padre; perseguido en una montería, cayó en un pozo y se desencantó.¿Hay algún conxuro para acortar la duración de la maldición? Ya hemos visto que sí en la leyenda anterior.
Los procedimientos, según vemos en la tradición gallega, son muy variados: quemarle la piel en el mismo momento de la transformación, o herirlo con bala de plata bendecida; o hacerlo sangrar con una rama de acebo bendita en Ramos; si el caso es de suma gravedad, no había más remedio que matarle y después quemarle. Hay hombres-lobo, como hemos visto, pero también mujeres-lobo, las "lloberas", como la famosa "llobera" de Posada de Llanes. Esta joven, llamada Ana María García, había sido maldecida por su padre y se marchó por las majadas con los pastores. Catalina González, famosa bruxa de Bricia (Llanes) la transformó en llobera, en el momento de morir, según ella misma refirió ante el tribunal inquisitorial en 1648.
3 Comments:
At 11:21 a. m., Anónimo said…
'un hombre puede convertirse en lobo si pesa sobre él alguna maldición; su aspecto es mitad animal, mitad hombre, y hasta puede caminar a cuatro patas; se dice que será home-llobu el séptimo hijo varón seguido de una familia, o los hijos de un clérigo, los hijos ilegítimos; se pueden transformar también a causa de una maldición paterna, o por la brujería de alguna muyer; se dice que pueden llegar a devorar a los hombres'.
David Ramos Vega
At 11:30 a. m., Anónimo said…
El Hombre Lobo es un chico que por las noches se convierte en el lobo.
L HOME LLOBU no se puede controlar y puede comerse ganados e incluso a personas que se menten con el.Los únicos días que se transforma es cuando hay luna llena.
Ya sabemos que ataca a todas las personas excepto a las chicas.
En cuento que e leido el hombre lobo todavía no existía pero una noche vio la luna llena y sus hojos se hicieron más grandes y se transformo en el L HOME LLOBU.
Empezo atacar a todas aquellas personas que se metiesen con el pero una noche de luna llena cuando ya estaba transformado miro y vio a una muchcha muy bella entonces su ira desapareció fu andando hacia ella y los dos se enamoraron y nunca más se volvíó a combertirse en lobo.
SILVIA PELLO GARCÍA 5ºB
At 11:33 a. m., Anónimo said…
El hombre lobo en realidad es un muchacho que por las noches de luna llena se transforma en hombre lobo.
El hombe lobo come de todo(berjas,casas, personas) hay que tener mucho CUIDADO CON EL es muy peligroso cuando nadie lo controla y hay que intentar que no vea la luna llena.
En las aldeas aparte de creer en hombres lovos (hombres tigre, hombres cocodrilo,hombres jaguar etc).
GUZMÁN ÁLVAREZ RODRÍGUEZ 5ºB
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